una vez más estamos vivos,
despues de tantas muertes juntas de la mano,
juntos nosotros,
mi corazon en tu mano que vuela en la nube junto con las canciones que hablan de aviones,
inundados en humo de su tabaco,
canturreando y bailando,
garabateando acordes y corriendo como nuestros dedos,
haciendo sonrisas y lluvia,
labios secos,
agua turbia,
tu café rojo y mis pasos,
tus ojos que se cierran cuando me duermo, tan reales como su cenicero,
como nosotros en nuestros propios sueños,
hija del flautista , dueña mía,
juntemos nuestras historias en el bolsillo del miedo,
en ese que yo revuelvo y revuelvo,
saquemos las sonrisas y embarrémonos con mil y una llamas de los ojos del tiempo,
ese que me mira y se sienta a contarme todo, todonada, nada,
y qué ganamos?
de bebernos el vaso de universo, qué ganamos?
un paréntesis cerrado...
una puerta que se abre y tu mano,
un pájaro, una palabra con límites de cordura,
una nostalgia,
otro nombre más para la eternidad,
otro vaso,
otra historia, abramos el libro,
yo todavía te veo, porque todavía me quemas,
todavía, y sabés qué?
más.
en ese invierno tan caliente,
todavía hay más,