Voz humo y viento. Hielo seco, seco cielo. Dos veces flores, dos veces muerto. Dos veces nombre del intento, del incendio de nuestro fiero encuentro de siempre, siempre el momento en suerte, y es lo bueno del misterio y el tiempo.
Frenesí
y en la multitud de estatuas grises, como Dios manda, tu historia me rellena el alma, cuando somos dos, cuando nos hacemos uno, cuando en la esquina de la realidad, tu perfume es mi número,